Octubre - 2018
Compartir nota:
Acelera Tu Futuro: Jack, Sergio y Sebastián, una historia de propósito y determinación

Un día como cualquier otro, Jack Leiva, actual estudiante de décimo ciclo en la Universidad Nacional de Ingeniería participó, junto a su clase, en la visita a una de las principales plantas embotelladoras del país, la planta de Pucusana de Arca Continental Lindley. Para entonces cursaba el 7mo. ciclo de estudios. Sus expectativas eran buenas; sin embargo, él no esperaba que la experiencia lo impactara tan gratamente. Todo lo que veía, desde el acercamiento a los procesos, la automatización de las líneas de producción y el paso a paso del tratamiento del líquido, le recordaron por qué había optado por prepararse para ser un ingeniero industrial, así como sus sueños de trabajar para una compañía de consumo masivo.

Desde ese día, Jack se convenció de que esa era la compañía en la que él deseaba iniciar su crecimiento profesional y se prometió no dejar pasar ninguna oportunidad para ingresar a sus filas. Lo que no se imaginó, es que el destino pondría a prueba aquella promesa.

Poco tiempo después, la empresa inició la convocatoria para la primera edición de un reto universitario ‘Acelera tu futuro’, iniciativa que promovía el espíritu emprendedor de estudiantes de noveno y décimo ciclo de cualquier carrera profesional, a través del cual debían presentar proyectos que ofrecieran soluciones innovadoras, ambiciosas y realistas en torno a tres ejes fundamentales de la empresa: cómo reducir el impacto ambiental de los residuos PET en el Perú, qué soluciones podrían reducir la brecha de equidad de género en las empresas industriales y cómo promover el desarrollo económico del bodeguero peruano.

Su contacto con el reto inició fue a través de las redes sociales y decidió que esa era la ocasión que tanto había estado esperado, pues las personas que pasaran las pruebas con las mejores ideas sustentadas accederían al programa Trainee de la compañía, un espacio de formación para sus futuros líderes.

Decidido, se comprometió consigo mismo para llevar el reto lo más lejos posible y dar todo de sí por llegar hasta el final.

Construyendo el camino

Su primer desafío le exigía conformar un equipo de tres personas, quienes en conjunto definieran y plantearan la línea del proyecto. De inmediato, Jack pensó en Sebastián Perea y Sergio Berrospi, sus compañeros del mismo ciclo, con quienes compartió y se formó desde el primer año de carrera. Ellos aceptaron y juntos decidieron dar pie a su primer camino como equipo, aceptando todos los desafíos que surgieran en este trayecto. Así iniciaron una competencia, interna y externa, que cambiaría sus vidas para siempre.

Jack, Sebastián y Sergio, junto a cientos de postulantes de universidades de todo el país, se presentaron a la convocatoria iniciada en abril. En su caso, crearon el proyecto “Cómo promover el desarrollo económico del bodeguero”, donde incluyeron dos entregables: el ‘App del Bodeguero’, que permitiría a los emprendedores obtener reportes de sus stocks, ingresos, ventas diarias, clientes que más consumen, entre otros indicadores que los orientaran a plantear estratégicamente sus objetivos de negocio y estandarizar sus ventas de manera más eficiente; y el programa ‘Capacítate Bodeguero’, metodología que les brindaría herramientas sobre cómo gestionar sus finanzas y potenciar sus ventas a través de estrategias y procedimientos.

A partir de ese momento, vivieron dos meses de arduo trabajo que luego rindieron sus frutos. En la etapa inicial, su iniciativa fue seleccionada entre las quince mejores a nivel nacional, logrando ser seleccionados para presentarla ante un jurado integrado por profesionales de la compañía en la planta de Pucusana.

Los seleccionados

Aunque los nervios intentaron traicionarlos, las expectativas de los tres eran claras y, con determinación, lograron encontrar en su entorno la inspiración para exponer, logrando convencer al jurado de que su propuesta era una de las más acertadas.

Así pasaron a una siguiente etapa donde fueron probados individualmente. Fieles a su promesa y conscientes de su responsabilidad hacia el otro; cada uno se enfrentó a pruebas de competencias aplicadas a casos de negocio. Allí fueron más conscientes del alto nivel académico y profesional de los demás competidores. Aún con todo, lograron, una vez más, pasar a la siguiente fase.

Para esa etapa, solo quedaban cinco grupos y había llegado el momento de una última exposición frente a un jurado del más alto nivel, los Directores de la compañía incluyendo al CEO. Para prepararse, tuvieron la oportunidad de hacer una exposición de prueba frente a un equipo de ACL. Ese instante fue decisivo y marcó un antes y un después para el trío.

Su exposición los había dejado con un sabor amargo, estaban insatisfechos con lo que tenían. El contenido era bueno, pero sabían que podía ser mejor. Ni que decir de su estilo y formato de presentación. Además, les hacía falta un diferencial, algo que les hiciera destacar del resto.

Dispuesto a darlo todo para asegurar el éxito, Sebastián propuso que tomaran las calles y conocieran personalmente la realidad de los bodegueros a los que apuntaban con su propuesta. En medio de sus exámenes de fin de ciclo, los tres jóvenes pasaron dos días recorriendo alrededor de 50 bodegas de los distritos de Rímac, Ate, Los Olivos y Comas; preguntándole a los bodegueros sobre su labor diaria y cómo podrían hacerla más sencilla y eficiente a la vez. Fue un día agotador, pero satisfactorio. Al finalizar, no solo tenían el trabajo de campo que les daría una ventaja frente a los demás proyectos, sino que también le habían puesto un rostro a las personas para las que estaba hecha su iniciativa.

La sustentación final

Motivados, llegaron al día de la presentación final. Aquella mañana salieron temprano desde la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para practicar. Se pasaron todo el camino desde el Rímac hasta La Molina ensayando lo que iban a decir. Llegaron temprano y dieron una vuelta a la manzana repitiendo el ejercicio. Ya en el edificio, dos equipos de la Universidad de Lima y dos de la Universidad del Pacífico esperaban también para presentar sus proyectos. 

A ellos les tocó exponer de terceros. Sus familiares los apoyarían desde el público. El jurado, a pesar de su trato y su disposición a escuchar, los intimidaba. Aun así, cuando finalmente expusieron, no hubo nada de lo que se arrepintieran. Su exposición salió impecable, tal cual lo planearon. Ahora solo les quedaba esperar.

Dos serían los proyectos premiados ese día. La competencia había sido feroz y aunque conocían la calidad de su trabajo, ninguno de los tres hubiera dado por sentada su victoria. El jurado inició declarando el segundo puesto, el cual se lo llevó uno de los equipos de la Universidad de Lima. Ahora tocaba el momento más esperado, aquel instante donde el jurado los declaró ganadores del primer lugar y entre lágrimas y abrazos, supieron que aquellas noches de desvelo y sus malabares con el tiempo, habían valido la pena. 

Les siguieron las felicitaciones de sus familias, amigos y profesores. Su universidad les dedicó una ceremonia en su honor y la revista de su facultad les dedicó un artículo. Si piensan en retrospectiva, los estudiantes no se arrepienten de nada y, mirando al futuro, ansían todo lo que se vendrá para su crecimiento profesional dentro de la compañía.

En los próximos meses, Jack, Sebastián y Sergio se unirán al programa Trainee, donde esperan aprender y trascender: saborear el éxito. Y es que, en el campo profesional, son pocas las oportunidades donde te ganas el pase directo para trabajar en una empresa. Ahora, los tres saben que el mejor testimonio de su talento y sus capacidades no está en lo que se escriba en un papel, sino en la calidad de su trabajo, esta vez demostrado durante todo el proceso de lo que fue el reto ‘Acelera tu Futuro’ de ACL, edición 2018. 

 

Actualiza tus datos cliente Televenta

(*) Datos obligatorios

Código de Cliente:(*)

Nombre:(*)

Apellidos:(*)

DNI:(*)

Razón Social:

RUC:

Correo Electrónico:

Teléfono:Ejem: (42)456321 / 987987987  (*)

Código de ciudad